Relatos de óbito

“Este Prólogo, el cual leerán, no es el primero que he escrito, muchos borradores recibieron el mismo nombre, espero, éste sea el último. Esto se me hace difícil por una razón, lo personal. Tal vez no lo piensen así, pero en éste momento mantenemos una íntima conversación, podrías decirme un secreto, si quieres. No le diré a nadie, incluso, yo te contaré uno. Tengo miedo, y lo tuve desde el momento en que escribí las primeras palabras, y tal vez si lo pienso, por eso escribo, por miedo. Pero… ¿Miedo a escribir? No, eso sería ridículo, le tengo miedo a leerme, si, así como lo leen o lo oyen, dependiendo de su situación actual. Es probable que no lo entiendas, pero seguramente lo harás cuando me leas, mi miedo es legítimo. De todas formas te adelantaré algo, mis escritos son exagerados, intento llevar al humano a situaciones deplorables y describo cómo reaccionarían mis personajes, que, en su mayoría, no son más que depravados y mal vivientes. Y eso me aterra, me asusta el pensar que no importa el nivel de exageración que mis relatos contengan, siempre habrá alguien, que superé mi ficción.”

(Este es un libro para mayores de 18 años, por favor tomar precauciones)